Ley Sapo en el Ejército



TalCualDigital

***A un año del fallido intento de hacer de los venezolanos unos "sapos", circula un radiograma mediante el cual "se le impone el deber" al militar de notificar cualquier contenido de carácter ofensivo al gobierno


La derogada Ley del Sistema Nacional de Inteligencia y Contrainteligencia del 28 de mayo de 2008, mejor conocida como “Ley Sapo”, establecía como órganos de apoyo de las actividades de inteligencia y contrainteligencia del Estado, a las personas naturales y jurídicas, las redes sociales, organizaciones de participación popular y comunidades organizadas, cuando les fuera solicitada su cooperación para la obtención de información o el apoyo técnico, por parte de los órganos con competencia especial (Artículo 16). En pocas palabras, la ley instituía la obligación del “sapeo” en Venezuela.

El tema no se agotaba allí. Lo más grave del contenido de esta ley, era la sanción de la que podía ser objeto quien se negara a “sapear” al vecino, al colega, al hijo, a la madre o al amigo.

Las personas que incumplieran las obligaciones establecidas por la ley podrían ser sancionadas con prisión de dos (2) a cuatro (4) años, en el caso de los particulares; y de cuatro (4) a seis (6) años, en el caso de los funcionarios públicos de acuerdo a la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación.

A un año de aquel fallido intento de convertir compulsivamente a todos los venezolanos en “sapos”, se ha conocido a través de diversos medios de comunicación social el contenido de un radiograma mediante el cual “se le impone el deber” a todo el personal militar del ejército, de notificar de inmediato –a su comando natural o a la dirección de inteligencia del ejército– cualquier contenido que reciba de carácter ofensivo, crítica o análogo de diferente índole, contrario al sistema de gobierno que preside el teniente coronel Hugo Chávez Frías.

Con esta disposición, más de 60.000 personas –hombres y mujeres– que conforman el personal militar del ejército de Venezuela han quedado condenados a ser sapos de toda crítica contra Chávez que puedan escuchar o leer por internet, mensajería de texto, correo electrónicos “u otros medios”, eso incluye televisión, radio, prensa, representación teatral, novela, mancheta, panfleto, volante, etc.

Bienvenido al ejercito de los sapos. ¡Patria, socialismo o muerte! El estanque ha sido oficialmente inaugurado. El problema es el ruido estruendoso y ensordecedor que puede llegar a generar.

Por lo pronto el radiograma adolece de varios defectos: a) Es confidencial y ya lo conoce buena parte del hemisferio. b) Es urgente y no hay manera de procesar tanta denuncia, ha colapsado el correo dispuesto para tal fin. c) Por último: el alto mando del ejército se siente excluido. Ellos quieren ser sapos, pero al ser superiores del director de inteligencia y del jefe de Estado Mayor del ejército, no han quedado incluidos en la orden expresada en el radiograma.

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