Empresarios podría paralizar construcción de viviendas

Con la eliminación del cobro del IPC a las viviendas y la orden de devolver el dinero cobrado por la inflación, el sector inmobiliario se verá en la obligación de paralizar los proyectos que estaban en marcha hasta que encuentren un sistema alternativo que les permita costear las obras

DIARIO LA VERDA

Ante la medida del Gobierno nacional de eliminar el cobro del IPC a las viviendas y la orden de devolver el dinero cobrado por la inflación desde el 10 de noviembre del año pasado, afectará a varias empresas del sector inmobiliario e incluso podrían paralizar la construcción.

Así lo informó Francisco Neri, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela, quien agregó que al no poder cobrar el alto costo de producción de las viviendas, algunos proyectos y preventas tendrán que ser paralizados hasta que encuentren un sistema alternativo que les permita costear la obra.

Con respecto a la devolución del dinero Neri explicó que éste ha sido invertido en materiales de construcción y que para que la medida se haga efectiva los promotores deberán utilizar recursos propios.

"Ese dinero, los constructores y promotores no lo tienen guardado, está invertido en cabillas, en paredes, en ladrillos, es decir en los materiales de construcción y en las obras”.

Neri negó que a los compradores se les modifique constantemente el precio según la inflación.

“Lo que hacemos es, determinamos un precio hoy, la persona paga una inicial y el saldo restante es el que sufre la incidencia de la inflación”.

El representante de la Cámara Inmobiliaria expresó que los empresarios del sector se encuentran en un clima de incertidumbre pues tenían planteada una meta de construcción y de promoción alrededor de 120 mil viviendas para este año.

Alertó que “con el frenazo lamentablemente no vamos a poder llegar a terminar unas 85 mil de las 122 mil 946; y creo que tampoco vamos a llegar a la cifra que pudimos llegar el año pasado de 70 mil viviendas”.

Advirtió que ninguna empresa está en capacidad de absorber los altos costos de construcción para garantizarle a un comprador un precio fijo por dos años o hasta que esté terminada, cuando el país registra una inflación elevada.

Por su parte, Wilmer Nolasco, presidente del Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción, coincidió con las declaraciones de Neri y consideró que no sólo se paralizarán las construcciones sino que además se generará más desempleo.

"Se debió establecer un mecanismo alternativo que regule la preventa, porque ahora los empresarios no se arriesgarán a seguir con las construcciones, y estamos preocupados porque no está garantizado el empleo".