Rigoberto Andressen: excelencia académica en la Universidad de Los Andes







Golfredo Lobo. Prensa ULA / CUAA
CNP 14.293



***Gracias a su participación como integrante del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), y por contribuir con el desarrollo de los trabajos que permiten evaluar el riesgo de este problema mundial originado por las actividades humanas, Rigoberto Andressen, profesor de la Universidad de Los Andes, se hizo merecedor, al igual que otros investigadores integrantes de este importante grupo, del Premio Nobel de la Paz en el 2007.



El profesor de la ULA Rigoberto Andressen cuenta con una gran trayectoria y experiencia en el área de las ciencias y los estudios meteorológicos en la Universidad de Los Andes, que le han permitido explorar todas los aspectos relacionados con los estudios sobre cambio climático, lo cual lo ha llevado a hacerse acreedor de innumerables reconocimientos, entre los que se encuentra el Premio Nobel de la Paz, que es el más importante de ellos, que se le confirió a este insigne investigador por su lucha por el bienestar del planeta y de los seres que lo habitamos.
Oriundo de San Cristóbal, estado Táchira, y proveniente de una familia de 10 hermanos, se ubica en el estado Mérida en los años 70. Estudió en la Universidad Central de Venezuela la carrera de Geografía y simultáneamente realizó estudios de Ingeniería. Esta carrera la realizó hasta el tercer año, debido a lo dificultoso que era realizar dos carreras para ese momento, por lo que se inclinó por Geografía, por estar más vinculada con el área de la meteorología, que era un tema que le llamaba poderosamente su atención.

Al culminar esta carrera, trabajó como profesor de secundaria durante dos años, en ese tiempo, la profesión de geógrafo no era tan reconocida. Luego pasa a trabajar en el Ministerio de Agricultura, en el área de recursos naturales, específicamente en conservación de suelos y agua.

Con el transcurrir del tiempo obtuvo una beca de la Unión Panamericana y se traslada a la Universidad de Wisconsin en los Estados Unidos de Norteamérica, allí realizó el postgrado en Geografía y Climatología.


Durante su permanencia en los Estados Unidos, recibió una comunicación de los profesores Antonio Luis Cárdenas y Leonel Vivas, quienes para ese entonces trabajaban en la Universidad de Los Andes, invitándolo a formar parte de la universidad como docente. Por lo que decide concursar en la carrera de Geografía; al ingresar a la ULA, realizó actividades por 12 años en el Instituto y Escuela de Geografía, en donde llegó a ocupar el cargo de director. Luego obtuvo una beca para realizar estudios en Inglaterra y especializarse en meteorología.

A su regreso se traslada a la Facultad de Ciencias, con la que mantuvo contacto permanente, especialmente con el equipo de trabajo de ecología. Esto le permitió realizar trabajos con el postgrado del área, para así trasladarse a esta facultad e incorporarse al grupo de ecología y a su nuevo sitio de trabajo en el Instituto de Ciencias Ambientales y Ecología, hasta su jubilación hace aproximadamente 10 años.
Entre los años 1991 y 1997, por invitación de algunos de sus profesores, miembros integrantes del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), y a través del Ministerio del Ambiente, le hicieron la propuesta para que se integrara al trabajo del panel por ser especialista en el área. El ministerio le hizo la solicitud y se integra de lleno, ayudando así a la realización de trabajos y documentos en el área de cambio climático.

En la actualidad, sigue vinculado a la Universidad de Los Andes, dictando charlas y labores de extensión e investigación. Además de seguir con la línea del cambio climático se dedica a los estudios y trabajos en humedales, nacientes de ríos en la región andina y los casos de la contaminación de las aguas.

Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC)

Por sus siglas en ingles el IPCC, es un organismo creado por las Naciones Unidas en 1988, a través de la Organización Meteorológica Mundial y el Programa Mundial para el Medio Ambiente. Esta organización se encarga de evaluar el estado de la ciencia con respecto al cambio climático, el cual se viene discutiendo desde la conferencia de Estocolmo. Con respecto a este ente, el profesor Andressen dijo que: “El IPCC, no es un organismo que hace investigaciones, a pesar de que está integrado en su mayoría por un numeroso grupo de investigadores, más de 400 personas. Recientemente hay menos investigadores y más personal dedicado a las labores de política, nombrados por los países en desarrollo, en tanto que los países desarrollados nombran a la gente que está más dedicada a la parte de investigación. El IPCC tiene como tarea evaluar todos los trabajos publicados en revistas y libros, que en el término de los últimos años, antes de cada evaluación, se habían publicado en diferentes países y en diferentes idiomas”.

La forma de trabajo de este equipo de investigadores, se distribuye en grupos. En este sentido, el profesor Andressen explicó: “Este panel se estructuró en tres grupos de trabajo. El grupo uno que trataba de la evaluación científica del cambio climático, el grupo dos del estudio de los impactos de cambio climático y los posibles impactos sobre actividades humanas, agricultura, bosques, ecosistemas, zonas costeras, recursos hídricos entre otros. El grupo tres que tenía que ver con estrategias de mitigación o adaptación al cambio climático”.

La evaluación científica del cambio climático, en su parte de evaluación de impactos, fue el área a la que dedicó el profesor Andressen parte de su trabajo. Es importante destacar que cada grupo y subgrupo de trabajo tenían que evaluar toda la información existente, para producir los documentos que serían emitidos por el IPCC. Esta labor permitió realizar un resumen ejecutivo que podían leer todos los funcionarios de los gobiernos, a fin de facilitar la toma de decisiones, y también para el Comité de las Partes, que tiene que ver con el área política que negocia el convenio en el marco de cambio climático.


Premio Nobel de la Paz 2007

La sencillez que caracteriza a este ilustre profesor, le permite enaltecer la labor de todo el equipo de trabajo que lo acompañó, por lo que puntualizó: “Yo recibo una pequeña parte, este Premio Nobel de la Paz otorgado en el 2007, fue conferido la mitad al ex vicepresidente de los EEUU Al Gore, por toda su iniciativa y trabajo político con relación al cambio climático y la otra mitad al IPCC. La parte que correspondió en dinero al panel, por decisión de todos los directivos, se destinó a apoyar instituciones y ONG que hacen investigaciones y trabajos en clima y cambio climático. Por lo que me siento muy complacido por esta labor de trabajar con ellos durante 7 años. Es una recompensa y ayuda para que se pueda promover más esta inquietud y así fomentar la creación de cátedras de estudio de cambio climático como está ocurriendo en la Universidad de Los Andes”.
La situación actual del cambio climático.


En la actualidad existen dos posiciones en referencia a este grave problema mundial, como lo explica el profesor Andressen: “Hay dos posiciones extremas que hay que mirar con cuidado, una que niega la existencia del problema, que califica esto como seudociencia. Hace unos años se publicó un libro en Noruega, por Bjorn Lomborg, titulado el Ecologista Escéptico, en donde él cuestiona muchas de las hipótesis que se han planteado sobre el cambio climático, cuestiona el trabajo del IPCC, y esta es la posición de algunos que tratan de negar la existencia del problema.

En la otra posición están los que creen que la situación es catastrófica, que el planeta no tiene salida, que estamos ante una serie de eventos que van a ser muy trágicos para la humanidad, y la posición intermedia, que es en la que yo me muevo, en la que sabemos que el problema existe, que hay que evaluarlo, estudiarlo y tomar medidas. Medidas que convienen al planeta y nos convienen a nosotros, como por ejemplo el mejor uso de la energía, mejor uso de los recursos, adoptar ciertas políticas que racionalicen el uso de los recursos del planeta”.

El problema de cambio climático está científicamente demostrado que existe, que la salud del planeta depende de la actitud que tengamos en beneficio del mismo. Actitud que se debe traducir en hábitos, en maneras de hacer las cosas, mucho más racionales y amigables con el planeta, por lo que el profesor Andressen finaliza con este mensaje: “Tienen gran responsabilidad las grandes corporaciones y los gobiernos que son los que trazan las políticas para buscarle salida a ciertas cosas, por ejemplo, las políticas de transporte, donde se debe fomentar el desarrollo de medios de transporte masivo, de manera que tengamos que utilizar menos los vehículos de forma muy particular. Políticas relacionadas con el uso eficiente de la energía, de los recursos, uno que me preocupa bastante es el agua. Vamos a tener problemas serios en el futuro, en parte vinculado con el cambio climático y en parte con el uso irracional del recurso, así como la contaminación a la que se ha visto sometida, ya el problema no es tanto la cantidad sino la calidad del agua en el futuro”.

El cambio climático cada día se acentúa mucho más, todos los recursos podrían verse afectados en un futuro por esta situación, la mejor manera de evitarlo es con la preservación y así garantizar una mejor calidad de vida tanto para las generaciones presentes como para las futuras. Por lo tanto, debemos participar como uno solo, en la búsqueda de soluciones para ayudar en la protección del planeta, razón por la cual Rigoberto Andressen y otros innumerables investigadores del ámbito mundial, ponen al servicio de toda la humanidad sus conocimientos, para dar posibles soluciones a este grave problema.

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