“Nunca será suficiente la información que se aporte sobre el virus AH1N1”


Jesús Javier Bastidas, director de Salud Ambiental

OCI/Celina Sulbarán
Foto Alonso Moreno

Dijo Jesús Bastidas, director de Salud Ambiental

Para el director de Salud Ambiental de la Gobernación del estado, Jesús Javier Bastidas, nunca será excesiva la información que se aporte a los merideños sobre el virus AH1N1.
Así lo destacó en el programa radial “Gobierno en Positivo”, producido por la Oficina de Comunicación Institucional (OCI), donde explicó que se trata de un virus con características de otras especies. “En los actuales momentos los estudios reflejan que es una combinación de virus porcino, aviar y humano”.
Según la información que maneja, tiene aproximadamente 10 años circulando en el mundo, pero no se había detectado y no se sabe por qué tomó una característica tan especial. “La forma de propagación que en los actuales momentos tiene, es ‘bestial’, lo que preocupa al mundo, así como lo que puede ocurrir de aquí en adelante. Por ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS), insiste en no bajar la guardia, porque en muchas partes del mundo se va a iniciar un proceso de influenza estacional, normal cuando empiezan las lluvias y cuando llega el invierno, virus que según ellos, pudiera mutar nuevamente, cambiar su estrategia y convertirse en uno más letal”.
Destacó que en Venezuela las autoridades de salud están conscientes de eso, por lo cual se mantienen alerta y realizan un trabajo importante para que llegue la información sobre la Influenza AH1N1 a todos los rincones, y en eso ha insistido el primer mandatario merideño, Marcos Díaz Orellana.
En torno a la denominación del virus con las letras y números AH1N1, Jesús Bastidas dijo que A corresponde a una clase, destacando tres tipos de influenza A, B y C. Solamente la primera es capaz de producir pandemias en el mundo y atacar diferentes tipos de especies; la B no es tan agresiva y generalmente es más frecuente en humanos y poco en animales, (produce epidemias); y la C no origina ni epidemias ni pandemias, solamente focos localizados.
“La partícula viral no es más que una cápsula glicoprotéica que envuelve a un código genético, en este caso, de ocho hebras. En esa cápsula se consiguen dos grandes receptores que se van a unir a las células, la Hemaglutinina y la Neuroaminidasa (HN que son subtipos), y aseguran la penetración del virus y su perpetuidad dentro de las células, donde empieza a reproducirse indiscriminadamente. De allí AH1N1”.

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