Distrito Escolar Nº 1 realizó asamblea con voceros estudiantiles



En la escuela El Educador, ubicada en la urbanización Carabobo, parroquia Jacinto Plaza, se desarrolló la primera asamblea general de voceros y voceras estudiantiles de los sistemas de educación primaria y secundaria, según informó César Alfredo Pérez, supervisor del Distrito Escolar Nº 1.

Expreso Pérez, que la intención es conocer la problemática que embarga a los estudiantes que cursan estudios en las escuelas pertenecientes a la parroquia Jacinto Plaza, nosotros los docentes supervisores del Distrito Escolar Nº 1 de la Zona Educativa, sostuvimos la primera reunión de trabajo con voceras y voceros estudiantiles para presentar algunas orientaciones generales relacionadas a las funciones de éstos.

“La idea es conocernos todos los que hacemos vida en esta parroquia, para activar el poder popular desde la escuela con los estudiantes y la comunidad”.
Agregó que a la reunión asistieron miembros del Poder Moral Republicano, integrantes de la comunidad educativa y el cuerpo de supervisores que estamos adscritos a este sector, para tratar de cubrir las expectativas y proponer algunas soluciones de trabajo en conjunto para poner en ejercicio los deberes y derechos comunales sociales de los estudiantes, además tratar de reducir los índices de violencia en las aulas de clase”.

Por su parte, Venus Artera, estudiante del 4º año de la Escuela Básica Prieto Figueroa, dijo que “esta reunión para nosotros, que somos estudiantes de las escuelas de la cuenca del Chama, es muy importante, esta asamblea tiene por objeto conocernos bien y unirnos, ya que todos estamos muy distantes, aquí nos hallamos los voceros para plantar los problemas que tiene el estudiantado que cursa estudios en los diferentes planteles de este sector.
A la reunión asistieron Mauro Santiago, Maribel Nava, docentes supervisores del Distrito Escolar 1. Estas son iniciativas dadas en función del Plan Nacional de Supervisión en lo que corresponde a la segunda fase, que es la demostración que obedece a un cronograma de trabajo debidamente planificado por parroquia, con participación de directoras y directores responsable de las instituciones educativas.

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