Durante dos días se llevó a cabo el taller de instalación de sistema fotovoltaico del programa Sembrando Luz. La coordinadora de Cadafe de la región andina, Maely Márquez, informó que hasta el momento se han puesto en funcionamiento 28 unidades de energía solar en el estado y más de sesenta en toda la región.
La funcionaria indicó que las comunidades que se beneficiarán con esta “energía, alternativa y ecológica”, serán los habitantes de El Quinó, en la parroquia El Morro, municipio Libertador, ubicada a dieciocho horas de la ciudad capital de Mérida, y los del páramo de Aranguren, de la misma jurisdicción.
Además, se instalaron paneles en la comunidad de Las Plumas, en la parroquia Los Nevados de Libertador, donde se halla “vegetación primitiva”, que no debe ser devastada con trochas o picas, como ocurre con los tendidos eléctricos que existen cerca de las ciudades.
Rafael Castillo, habitante del páramo de Aranguren, comentó que gracias a la instalación de los paneles de energía solar tuvieron acceso a la electricidad y señaló que fueron capacitados para brindarle mantenimiento al sistema, debido a la dificultad para el traslado de personal autorizado a esa zona del estado.
Maely Márquez insistió en que la energía que producen los paneles, son de bajo costo y suministran una “energía limpia”, que satisface las necesidades de los grupos poblacionales pequeños.
Este sistema eléctrico ya está en funcionamiento en otras comunidades del país, funcionó inicialmente en los parques nacionales, en donde está prohibida la deforestación, y posteriormente se implementó en poblaciones alejadas de las ciudades, con el propósito de aumentar la calidad de vida de los habitantes de esas zonas. (OCI/ Beatriz Cárdenas. Foto Jesús Noguera)
La funcionaria indicó que las comunidades que se beneficiarán con esta “energía, alternativa y ecológica”, serán los habitantes de El Quinó, en la parroquia El Morro, municipio Libertador, ubicada a dieciocho horas de la ciudad capital de Mérida, y los del páramo de Aranguren, de la misma jurisdicción.
Además, se instalaron paneles en la comunidad de Las Plumas, en la parroquia Los Nevados de Libertador, donde se halla “vegetación primitiva”, que no debe ser devastada con trochas o picas, como ocurre con los tendidos eléctricos que existen cerca de las ciudades.
Rafael Castillo, habitante del páramo de Aranguren, comentó que gracias a la instalación de los paneles de energía solar tuvieron acceso a la electricidad y señaló que fueron capacitados para brindarle mantenimiento al sistema, debido a la dificultad para el traslado de personal autorizado a esa zona del estado.
Maely Márquez insistió en que la energía que producen los paneles, son de bajo costo y suministran una “energía limpia”, que satisface las necesidades de los grupos poblacionales pequeños.
Este sistema eléctrico ya está en funcionamiento en otras comunidades del país, funcionó inicialmente en los parques nacionales, en donde está prohibida la deforestación, y posteriormente se implementó en poblaciones alejadas de las ciudades, con el propósito de aumentar la calidad de vida de los habitantes de esas zonas. (OCI/ Beatriz Cárdenas. Foto Jesús Noguera)
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